El amor ... en mi.. Te amo mi principe oscuro...

Que misterioso y extraño visitante a golpeado mi puerta, y aquel ha venido para quedarse. Entreabri la puerta y con mi mas temeroso rostro, lo mire de reojo y me atrevi a preguntarle ¿Quien es vuestra merced... quien a llamado a mi fortaleza de hierro, que no emite ni un sonido, y que aun asi pudo quitarle cuan extraña melodia que mis oidos habian olvidado escuchar?
- Dejadme pasar humilde doncella, he traido un mensaje que el cielo acordo regalarte al fin.
Pensé un momento esas palabras, mi mente no lograba cooncordar nada. Un mensaje del cielo.. ¿para mi? ¿ desde cuando me regalan cosas? o mejor dicho ¿ cuando fue la ultima vez que me regalaron algo?. Accedí. Abri la puerta de hierro, aquella que me protegia de todo mal triste y doloroso... por primera vez... ahora completamente. Ya abierta mire hacia el frente, para ver con detencion a aquel que me traia el famoso mensaje celestial. Para mi sorpresa, solo vi el fondo de lo que habia mas allá de mi fortaleza, aquello que nunca en mi vida habia visto. Decepcionada cerre la puerta con sutileza, y acorde conmigo misma olvidar lo sucedido, un autoengaño, solo para calmar mi intensa desilusion de recibir algo novedoso y asi me dormi entre lagrimas para que los sueños se encargaran de hacerme sentir feliz por un rato en un mundo tan agradable como lo es la fantasia de mi imaginacion...
Desperte por el intenso resplandor del sol ante mis ojos, mis lagrimas secas dejaron mis mejillas suaves pero con la piel tirante a la vez. Me levante y mire hacia la puerta, en el piso habia una carta... Corri a tomarla, la abri, la lei, y luego abri la puerta... sin dudar.
Frente a mi, estaba lo que siempre soñé, o mejor dicho, con quien siempre soñé... mi principe oscuro, con una sonrisa intensa, mirandome fijamente como queriendo decir " aqui estoy, al fin llegue, por fin te encontré, y al fin me abriste la puerta... de tu corazón"...